La piel de los labios es una parte fina y delicada del rostro. Sus características anatómicas hacen que su capacidad de defensa
sea limitada, por lo que requiere una atención adicional frente a las continuas agresiones ambientales a las que es expuesta: viento, temperatura, radiación solar, sequedad, etcétera.
La Profeco analizo 53 lápices labiales en barra. Muchos se ostentan como cremosos, de larga duración, humectantes, de ultrafijación, indelebles, entre otros. Los productos que probaron fueron tanto de marcas reconocidas como conseguidos en el comercio informal. Lo primero que revisaron fue que la información ostentada en etiqueta fuera veraz y que el contenido del producto correspondiera a lo declarado en ésta. Después, por medio de un panel de diez mujeres evaluaron que los labiales tuvieran color y aspecto homogéneo, estuvieran libres de grumos y no presentaran olor o sabor desagradables.
Según la Profeco, para determinar si un labial es bueno debe de ser capaz de cubrir el área por una larga duración, así como de no pintar otras superficies. Así como de su fórmula en la que el grado de transferencia y permanencia deben de ser bajos, que cumpla con el contenido neto que indica el envase. También, los detalles en el acabado de la barra influyen en la calidad del producto, es un elemento muy importante para su aplicación en los labios, la cual debe de ser de carácter homogéneo.