Cada vez es más habitual utilizar aplicaciones de citas como método para conocer nuevas personas y crear vínculos desde cero. Tinder fue la aplicación que marcó un antes y un después para que continuasen surgiendo otras con distintas visiones, como es el caso de Bumble.
«Aquí tratamos a todas las personas con amabilidad y respeto; sin importar tu raza, nacionalidad, etnia, color de piel, capacidad, talla, sexo, identidad de género u orientación sexual», explica la aplicación al registrarte en ella.
Las tres maneras de conectar en Bumble
Bumble ofrece la posibilidad de hacer match de tres formas distintas:
Bumble Date: donde las mujeres dan el primer paso. Entre los matches que surgen en la app entre personas de distinto género, la mujer tiene 24 horas para enviar el primer mensaje, y el hombre tiene 24 horas para responderla.
Bumble BFF: en toda aplicación de citas se encuentra un gran número de personas que lo único que quiere es conocer nuevas amistades o crear nuevos vínculos mientras está de visita en una nueva ciudad.
Bumble Bizz: el apartado para aquellas personas que quieren crear nuevas oportunidades profesionales y hacer networking.
Bumble vs. Tinder
Te contamos las diferencias y similitudes entre Bumble y Tinder para que decidas cuál es más adecuada para ti:
Uso de la ubicación: ambas aplicaciones utilizan tu ubicación para mostrarte las personas más cercanas a ti.
Creación del perfil: tanto en Bumble como en Tinder tener un perfil elaborado te garantiza éxito dentro de la app. En este sentido, configurar el perfil es similar entre ellas, y ambas te insisten en la importancia de incluir varias fotos.
Género: cuando te registras en Bumble la aplicación ofrece más detalles sobre tu género y orientación sexual que Tinder. Al registrarte puedes identificarte como hombre, mujer o persona no binaria, y especificar dentro de tu elección más detalles (si marcas mujer, te desglosará opciones como: mujer transgénero, mujer intersexual, mujer y persona no binaria, mujer cis…). Igualmente, una vez configurado tu género, la aplicación te permite mostrarlo o no.
Proactividad en la propia app: frente al ritmo de Tinder, que es el que los usuarios eligen al hacer match, Bumble exige que las personas, al hacer match, interactúen entre ellas y, si eso no sucede, perderán la oportunidad de hacerlo (ese match desaparecerá).
Quién envía el primer mensaje: esta característica está presente en el modo de Bumble Date para los matches entre personas de distinto género, y marca la dinámica de que sean las mujeres quienes contacten a los hombres por primera vez, siendo ellas las responsables del inicio de la conversación.
La manera de interactuar: ambas aplicaciones tienen un procedimiento similar. En ellas, aparecen los perfiles de quienes coinciden con tus preferencias y los usuarios pueden deslizar hacia la derecha o izquierda para indicar si les gusta o no el perfil que tienen delante.
Opciones premium: tanto Tinder como Bumble presentan opciones de pago con las que los usuarios pueden recibir beneficios como: «me gusta» ilimitados, filtros avanzados, la posibilidad de hacer videollamadas sin intercambiar números de teléfono, re-matches ilimitados, etc.