Los besos son una demostración de cariño y pasión tan central en nuestro mundo que nos cuesta un poco imaginar que haya gente no se bese. Sin embargo, el beso —al menos en su expresión “sexual romántica”, definida como “un contacto labio a labio que puede ser prolongado o no”.
El caso es que los besos están asociados a momentos felices y generan placer y bienestar. Cabe mencionar que besarse también proporciona muchos beneficios adicionales, algunos de ellos sorprendentes.
1. Ayuda a encontrar la pareja adecuada
Diversas investigaciones han hallado que, en nuestras sociedades, los besos cumplen una función importante al momento de valorar si otra persona cumple las condiciones para ser la pareja adecuada. Más aún, el primer beso puede ser fundamental para la continuidad (o no) del vínculo.
Y no solo al principio: besarse favorece el apego y por lo tanto fortalece la relación entre los miembros de una pareja. De hecho, las parejas que se besan más están más satisfechas con la relación.
2. Mejora el estado de ánimo
Los besos son una especie de “droga natural”, porque generan que el cuerpo segregue una serie de sustancias que proporcionan placer. Se liberan neurotransmisores como endorfinas y oxitocina, la llamada “hormona del amor”.
3. Reduce el estrés
De la mano de los efectos citados en el punto anterior, aparece otro que también resulta clave: la reducción del cortisol, la “hormona del estrés”. Todo esto explica que, además del placer físico, los besos produzcan ese bienestar emocional que se parece tanto a olvidarse de todos los problemas, al menos por unos minutos.
4. Incrementa el deseo sexual
Es casi obvio, pero no por ello hay que dejar de mencionarlo: los besos suelen ser el primer paso en las relaciones sexuales, por el placer, el bienestar y el apego que generan en la pareja a partir de los efectos químicos ya mencionados. Y otros que se producen a la par, como la producción de serotonina, testosterona y vasopresina.
Un estudio de 2018, por cierto, determinó que para las mujeres los “besos profundos” durante las relaciones sexuales aumentan las probabilidades de tener un orgasmo. Incluso se han registrado casos de personas a las que los besos les resultan suficientes para alcanzar el clímax.
5. Fortalece el sistema inmune
Los efectos positivos señalados hasta aquí pueden resultar evidentes y casi lógicos. Pero los besos también redundan en beneficios para la salud a menudo desconocidos e inesperados. Por ejemplo, el hecho de que el sistema inmune se beneficia del intercambio de saliva que se produce durante un beso.
6. Favorece la salud bucodental
Por otro lado, más allá de la composición del microbioma bucal, los besos también estimulan la producción de saliva. Y una mayor cantidad de saliva ayuda a combatir la placa bacteriana, que es la principal causa de caries y otros problemas para la salud de los dientes y el resto de la cavidad oral.
7. Contribuye con la salud del cutis
Besar ocasiona que el flujo de sangre en la zona de la cara se incremente. Y esto induce una suba en la producción de colágeno y elastina. Como estas proteínas son dos de los principales nutrientes para la piel —pues son responsables de su firmeza y elasticidad, respectivamente—, se puede afirmar que los besos también revitalizan el cutis e incluso retrasan la aparición de arrugas.
8. Hace trabajar los músculos de la cara y quema calorías
Ese mayor flujo de sangre se debe a que, para los músculos de la cara, dar un beso representa actividad física. Durante un beso apasionado, trabajan entre 23 y 34 músculos faciales, que pueden adoptar hasta 112 posturas y consumir hasta 26 calorías por minuto.
No es que uno vaya a bajar de peso gracias a ese ejercicio, pero es sabido que cualquier actividad física es mejor que no hacer nada. Estos datos surgen también del ya citado artículo del ‘The American Journal of Medicine’.
9. Disminuye el colesterol
Uno de los efectos más curiosos de besarse más radica en su efecto sobre el colesterol sérico: lo reduce, a causa de los cambios producidos a nivel hormonal y en los lípidos transportados por la sangre. Esa fue una de las conclusiones de un estudio que también corroboró que la mayor frecuencia en los besos se corresponde con parejas menos estresadas y más satisfechas con la relación.
10. Aumenta la calidad de vida
Otros estudios señalan que los besos alivian los efectos de ciertas alergias. Y hasta existe un trabajo que data de la década de 1980, en Alemania, que afirmaba que los hombres y las mujeres que besaban a sus parejas por la mañana al partir rumbo a su trabajo vivían una media de cinco años más que aquellos que no daban ese beso matinal.