De acuerdo con una reciente encuesta, los millennials están dispuestos a permanecer solteros o romper con su pareja si eso representa una oportunidad para mejorar sus ingresos, un fenómeno que nuestro H. equipo editorial ha denominado como “lo siento, pero el amor no paga las cuentas”.
Y es que el 41 por ciento de los encuestados dijo que estaría dispuesto a decirle a su pareja la vieja y confiable “no eres tú, soy yo” si eso significaba la oportunidad de conseguir un ascenso que, literal, “les cambiara la vida”. ¿Te acaban de dar el cortón? Bueno, ahí tienes una posible causa.
Por otro lado, 32 por ciento dijo que no se tocarían el corazón y mandarían a volar a su media naranja si eso representara la oportunidad de conseguir un aumento significativo en su puesto de trabajo. ¿A poco no es bien, pero bien, pero bien bonito el amor?
Pero como los de la encuesta tenían ganas de poner el dedo en la llaga, fueron más allá y les preguntaron a los encuestados qué cantidad necesitarían para renunciar a una nueva relación, para renunciar a su relación actual y para (redoble de tambores) retrasar su boda… y esto dijeron:
Para renunciar a una nueva relación, dijeron que necesitarían un aumento o una oportunidad laboral que significara la oportunidad de ganar 36 mil dólares más, mientras que considerarían terminar una relación y retrasar su boda por 37 mil y 64 mil dólares, respectivamente.
Hombres, más dispuestos a cortar
De acuerdo con los realizadores de la encuesta (repetimos: de acuerdo con los que hicieron la encuesta, no queremos que nos tilden de misóginos), los hombres mostraron más disposición a “sacrificar” (así dice la encuesta, literal) su vida amorosa que las mujeres.
Con base en los resultados obtenidos, los hombres dijeron que necesitaban un aumento promedio de 23 mil dólares para retrasar una relación, mientras que las mujeres dijeron que harían lo mismo por 51 mil dólares.
Asimismo, las mujeres dijeron que estarían dispuestas a detener su boda por 56 mil dólares más que la cantidad que indicaron los hombres, y que estarían dispuestas a retrasar la decisión de tener hijos por 50 mil dólares más que la cantidad que expresaron los hombres.
Conclusión
Después de analizar y debatir civilizadamente los resultados de esta encuesta, se concluye que:
1. Como toda encuesta, los hallazgos no son más que resultado de un ejercicio que no necesariamente es representativo ni generalizado.
2. Que, si los millennials están dispuestos a renunciar a su vida amorosa, por la cantidad que sea, es su derecho y nadie tiene la autoridad para cuestionarlo.
3. Que, aunque parezca poco romántica la idea, el amor, efectivamente, no paga las cuentas.
