Una de las prácticas más antiguas que se utilizan en diferentes países del mundo para atraer las buenas energías es el Feng Shui, que tiene como principal mantra utilizar fuerzas energéticas para armonizar a los individuos con el entorno que los rodea.
El Feng Shui, menciona unas pautas específicas sobre lo que no se debe hacer el primer día del año para atraer la buena suerte y la prosperidad. Según esta disciplina, evitar ciertas acciones y comportamientos durante el primer día del año nuevo es fundamental para iniciar el ciclo de forma positiva y auspiciosa.
¿Qué es lo que no se debe de hacer el primero de enero?
No se debe hacer aseo: el Feng Shui aconseja evitar la limpieza y el barrido de la casa durante el primer día del año, ya que se cree que esto puede barrer la buena suerte y la fortuna lejos del hogar. En lugar de ello, se recomienda realizar una limpieza a fondo antes del inicio del nuevo año para deshacerse de la energía negativa acumulada y dar la bienvenida a la nueva energía positiva.
– No se debe usar tijeras, cuchillos y otros elementos afilados: el Feng Shui recomienda no utilizar estos elementos durante el primer día del año, ya que esto se considera propicio para cortar la buena suerte y la prosperidad. En su lugar, se insta a preservar la integridad y la armonía durante este día para asegurar un comienzo auspicioso.
– No se debe trabajar: el Feng Shui también indica que no se deben llevar a cabo actividades laborales o discusiones intensas el primer día del año, ya que esto se asocia con la atracción de energías negativas y conflictos para el resto del año. En su lugar, se aconseja dedicar este día a la reflexión, la celebración y el establecimiento de intenciones positivas para el año que comienza.
– No se debe prestar dinero o pagar deudas: según el Feng Shui, no se recomienda prestar dinero o pagar deudas durante el primer día del año, ya que esto simboliza la pérdida de riqueza y prosperidad. En su lugar, se recomienda realizar estas transacciones financieras en fechas posteriores para asegurar el flujo positivo de la energía económica.
– Otra recomendación importante del Feng Shui para el primer día del año es no romper objetos de vidrio o porcelana, ya que esto se asocia con la ruptura de la armonía y la buena fortuna. Se aconseja ser cuidadoso y evitar situaciones que puedan propiciar accidentes o desequilibrios durante este día.
Según Feng Shui, el primer día del año es una forma de asegurar un inicio equilibrado y armonioso. Estas prácticas, basadas en la sabiduría antigua, ofrecen pautas para aprovechar al máximo el potencial positivo de la energía que marca el comienzo de un nuevo ciclo.