
El pasado sábado 19 de abril, la Arena Moustache en Tejalpa, Jiutepec, se convirtió en el epicentro de la lucha libre en Morelos con una función organizada por la promotora Gala. El evento principal fue una intensa lucha en jaula bajo la modalidad «Máscara o Cabellera», donde los luchadores arriesgaron su identidad y honor en una batalla dura y sin piedad.

La función atrajo a una auténtica multitud de aficionados que abarrotaron cada rincón de la Arena Moustache, creando un ambiente eléctrico que solo la lucha libre puede generar. Entre gritos, porras y emoción desbordada, el público respondió con pasión a cada llave, vuelo y caída. Este tipo de eventos no solo demuestran el arraigo que tiene la lucha libre en el corazón del pueblo morelense, sino que también subrayan la importancia de seguir impulsando este legado cultural. Funciones como la organizada por Promotora Gala no solo mantienen viva la tradición luchística en Morelos, sino que además ofrecen espectáculos de alto nivel que unen a las familias, emocionan a chicos y grandes, y consolidan a Tejalpa como un punto clave en el mapa del pancracio nacional.

Dr. Wagner Jr. y Electroshock


Uno de los momentos más intensos y recordados por los fanáticos de hueso colorado es, sin duda, la feroz rivalidad entre Dr. Wagner Jr. y Electroshock, dos titanes del ring que durante años se enfrentaron en batallas llenas de drama, orgullo y sangre. Esta enemistad marcó una era en la lucha libre mexicana, con encuentros memorables que pusieron en juego no solo campeonatos, sino también máscaras y cabelleras. El choque de estilos entre el carisma y técnica de Wagner contra la brutalidad y fuerza de Electroshock hizo que cada combate fuera impredecible y explosivo. Aunque ambos han seguido caminos distintos, su rivalidad sigue viva en la memoria colectiva del público, y cada vez que se mencionan sus nombres en una misma cartelera, las expectativas se disparan. En eventos como los que organiza Promotora Gala, el espíritu de rivalidades como esta se mantiene presente, inspirando a las nuevas generaciones de gladiadores a dejarlo todo en el cuadrilátero.