La escena musical latinoamericana acaba de recibir un golpe de sensualidad y sofisticación gracias a la nueva colaboración entre Mon Laferte, una de las artistas más influyentes y transgresoras de las últimas décadas, y Conociendo Rusia, el proyecto del argentino Mateo Sujatovich, referente de la nueva canción rioplatense. El resultado es “Esto Es Amor”, una pieza que rompe esquemas con una propuesta sonora y visual que mezcla soul, pop alternativo, erotismo explícito y una sensibilidad profundamente humana.
Lejos de la balada romántica tradicional, Esto Es Amor no es una canción sobre el amor idealizado, sino sobre el deseo tangible, la caricia urgente y la conexión física como expresión legítima del afecto. Es una obra donde lo corporal y lo espiritual conviven sin prejuicios, enmarcada por una producción retro que evoca el soul setentero y una estética audiovisual que homenajea el soft porn cinematográfico con elegancia y atrevimiento.
Un soul latino hecho a mano, con estética analógica y corazón retro
Desde lo musical, “Esto Es Amor” es una joya producida por la propia Mon Laferte junto a Manu Jalil, su cómplice creativo de confianza. La canción se apoya en una base de soul suave, con elementos del pop alternativo y una atmósfera cuidada al detalle que nos remite a figuras como Bill Withers, Roberta Flack o incluso Sade, sin dejar de sonar contemporánea.
La producción prioriza lo orgánico y lo analógico: guitarras limpias, teclados etéreos, una línea de bajo profunda y envolvente, y un saxofón que irrumpe como un personaje más, aportando un timbre exótico y físico, casi como si el instrumento respirara junto a los cuerpos que evoca la letra.
Este enfoque auditivo es coherente con una búsqueda más amplia en la obra reciente de Laferte: recuperar la emoción cruda y el lenguaje corporal del sonido, alejada del pop prefabricado, buscando siempre nuevos lenguajes sin perder su esencia.
Una letra que mezcla erotismo y espiritualidad sin pedir permiso
El punto más alto de “Esto Es Amor” está en su letra: una composición audaz y sincera que no le teme al deseo, sino que lo abraza, lo nombra y lo exalta. En un contexto cultural donde aún existen tabúes sobre el placer femenino y la sexualidad explícita, Mon Laferte se planta con una frase que ya se perfila como icónica:
“Baby, comerte los labios es religión. Entre tus piernas voy a rezar.”
Este verso, de una potencia lírica y simbólica innegable, conecta lo carnal con lo sagrado, proponiendo una relectura del amor físico como un acto espiritual. En la voz de Laferte, la sensualidad no es una provocación gratuita, sino una forma de libertad, de poder y de resistencia artística.
Por su parte, Conociendo Rusia aporta una interpretación vocal sobria, delicada y complementaria. Su presencia no compite, acompaña. Su sensibilidad argentina le da un matiz melancólico y emocional que contrasta —y a la vez equilibra— la intensidad volcánica de Mon Laferte.
Una experiencia audiovisual: cine erótico, tensión y deseo contenido
El videoclip de “Esto Es Amor” amplifica el discurso de la canción con una puesta en escena tan provocadora como estética. Dirigido por la cineasta chilena Camila Grandi y producido por el colectivo Buena Noche, el video se desarrolla en el contexto de una oficina noventera, un espacio aparentemente banal que se transforma en terreno fértil para la tensión sexual, la fantasía y la conexión entre miradas.
Inspirado en el lenguaje visual del soft porn clásico —con claras referencias al cine erótico europeo, la publicidad de época y el videoclip de los 80 y 90—, el video escapa de lo explícito para concentrarse en lo simbólico, en la expectativa, en los gestos que sugieren más de lo que muestran. Es una invitación a fantasear, a jugar con lo prohibido, a cuestionar los límites entre lo laboral y lo íntimo, entre lo socialmente correcto y lo íntimamente deseado.
Este enfoque visual no busca escandalizar, sino provocar reflexión. En tiempos donde lo hipersexualizado abunda, Mon Laferte propone un erotismo elegante, sugerente y estéticamente impecable.
Mon Laferte: arte, libertad y evolución constante
Con “Esto Es Amor”, Mon Laferte demuestra, una vez más, su capacidad para reinventarse sin perder fuerza, su vocación artística como vehículo de liberación femenina, y su sensibilidad para construir puentes entre géneros, generaciones y culturas. Su trayectoria, que ha recorrido el bolero, la ranchera, el rock, el punk y el folclore, suma ahora una nueva dimensión soul que confirma su estatus como una de las artistas más completas y relevantes del mundo hispano.
Su alianza con Conociendo Rusia no solo es musicalmente brillante, sino también simbólicamente poderosa: dos generaciones, dos países, dos visiones del amor, unidas en una canción que no teme al cuerpo ni a la emoción, al goce ni al arte.