La estrella del pop Britney Spears hizo una confesión pública que ha generado gran preocupación: en un post compartido el pasado 19 de octubre de 2025, la artista manifestó que “definitivamente ocurrió un daño cerebral” en su vida, asociado a los años de tutela y rehabilitación por los que atravesó.
En su mensaje, Spears relató que durante cuatro meses fue privada de su libertad, quedó “retenida” y sin poder hacer uso de su cuerpo o moverse libremente. “Me siento afortunada de estar viva”, escribió la intérprete. Este episodio, según su versión, marcó el inicio de secuelas que la acompañan hasta hoy.
La cantante comparó simbólicamente su experiencia con la película Maléfica: afirmó que le quitaron sus alas y que ahora, tras una lucha interior, está tratando de recuperarlas. “Siento que mis alas me las quitaron y que el daño cerebral me lo hicieron —100 % —hace mucho tiempo”, expresó Spears.
A pesar de esta dolorosa revelación, Britney aseguró que ha logrado avanzar: “Claro que ya seguí adelante de ese tiempo tan difícil en mi vida y me siento bendecida de estar viva…”.
El anuncio llega en un contexto complejo: el lanzamiento del libro de memorias de su ex-marido Kevin Federline, quien publica afirmaciones sobre su vida y situación familiar mientras ella responde públicamente a sus acusaciones.
El anuncio llega en un contexto complejo: el lanzamiento del libro de memorias de su ex-marido Kevin Federline, quien publica afirmaciones sobre su vida y situación familiar mientras ella responde públicamente a sus acusaciones.