Este 7 de diciembre de 2025, el mundo del rock en México se vistió de luto con la noticia del fallecimiento de Tony Méndez, guitarrista fundador de Kerigma y pieza esencial en la creación del emblemático recinto Rockotitlán.
Una vida dedicada al rock y a su comunidad
Desde los años ochenta, Méndez formó parte de Kerigma. Con el paso del tiempo pasó de bajista a guitarrista principal, liderando una banda pionera dentro del rock nacional.
Pero su legado va más allá de los escenarios: en Rockotitlán dio refugio y una plataforma a decenas de bandas emergentes que luego se consolidaron en la escena musical mexicana, como Caifanes, Fobia y Molotov.
Rockotitlán (y antes, el café-foro que lo precedió) fueron espacios decisivos para una generación de artistas que buscaban abrirse camino cuando tocar rock en México aún era un acto de rebeldía cultural. Méndez creía en esos talentos.
Últimos días y reacciones
En sus últimos días, Méndez atravesaba complicaciones de salud. Su hijo, Matías, lanzó una campaña de apoyo para cubrir los gastos médicos, pero la enfermedad finalmente cobró su vida.
La comunidad rockera reaccionó con dolor y solidaridad. Amigos, colegas y seguidores han compartido condolencias, recuerdos, y han destacado el impacto de su obra: no solo por su música, sino por la oportunidad que ofreció a muchos artistas para surgir.
Un legado que trasciende generaciones
Tony Méndez deja una huella imborrable: su labor como músico y promotora cultural transformó el panorama del rock en México. Gracias a él, muchas voces emergentes encontraron un espacio digno para expresarse. Su partida deja un vacío difícil de llenar.
Pero su legado seguirá vivo en cada guitarra, cada escenario y cada banda que hoy tiene su lugar gracias a Rockotitlán.
En paz descanse, Tony.