Critican a Beyoncé por blanquear su piel y surge comparación con Michael Jackson.

Durante la premiere de su película «Renaissance: Una película de Beyoncé» en el Teatro Samuel Goldwyn de Los Ángeles, la diva del pop Beyoncé capturó la atención de todos los presentes, pero no precisamente por su espectacular vestido metalizado de Versace.

La controversia estalló en las redes sociales debido a la sorprendente apariencia de la cantante, específicamente el tono notoriamente más claro de su piel, que generó una oleada de críticas y debates en línea.

Aunque el vestuario de Beyoncé, que incluía un deslumbrante vestido de tirantes ceñido al cuerpo, guantes de ópera a juego y zapatos de tacón plateados, era digno de elogio, la atención se desvió hacia la tonalidad de su piel, que algunos internautas compararon con la del legendario Michael Jackson.

La elección de un peinado rubio platino acentuó aún más esta transformación visual, desencadenando una conversación en las redes sociales sobre los estándares de belleza y la representación en la industria del entretenimiento.

Las fotografías que circularon mostraban a Beyoncé con una tez visiblemente más clara de lo habitual, así como con ojos de tonalidad más clara, lo que alimentó especulaciones sobre posibles intervenciones estéticas.

Sin embargo, algunos fanáticos sugirieron que este cambio podría atribuirse a los intensos flashes de las cámaras, que a menudo distorsionan la percepción de los colores.

Este no es el primer episodio en el que se cuestiona la apariencia de Beyoncé en relación con el color de su piel.

Años atrás, la artista fue objeto de controversia durante el lanzamiento de su disco, donde algunas fotos la mostraban con una piel más pálida y un cabello rubio oxigenado.

Además, su participación en campañas publicitarias generó polémica, obligando a la marca y a la propia Beyoncé a desmentir cualquier sugerencia de blanqueamiento de piel.

La elección de Beyoncé de presentarse con una piel notablemente más clara que la habitual sigue alimentando debates sobre los estándares de belleza y la presión que enfrentan las celebridades para cumplir con ciertas expectativas en la industria del entretenimiento.